Columna de Opinión de : Alexis Román
Comienza el proceso de propaganda electoral para las candidaturas a las diferentes alcaldías del país que nos permitirán elegir a los representantes comunales el día 11 de abril próximo, y es muy común leer en las redes sociales o sitios webs de los candidatos y candidatas la promesa o declaración de independencia, muchos incluso dicen ser 100% independientes. Pero ¿son los candidatos y candidatas realmente independientes? Acá pretendo mostrarles un punto central de lo que creo define realmente a un candidato con esta característica.
Es común escuchar en mayores y jóvenes la frase “el pasado te condena” y hasta cierto punto esa frase es cierta, más cuando se intenta desconocer ese mismo tiempo pretérito. Llevándolo al terreno eleccionario, no es lo mismo haber tenido militancia por un partido, o haber sido candidato de otro, que por ejemplo haber pertenecido o ejercido un cargo en un periodo de gobierno edilicio. Esto es algo que pasa en Villa Alemana. Más allá de procesos de recolección de firmas presentadas ante el SERVEL o haber sido electos por un proceso de consulta ciudadana, tenemos candidatos que, utilizando la palabra Independiente, intentan cubrir, adornar o borrar su participación en alcaldías lideradas, sin ir más lejos, por el saliente José Sabat.
En lo particular creo que no es condenable haber trabajado para otro alcalde, pero sí levanta la primera duda; ¿Qué tan independiente puede ser alguien que hoy es candidato, pero llegó a un cargo de confianza en la municipalidad a la que postula? Y la respuesta a esta pregunta, por supuesto, es compleja y revela otras interrogantes: ¿Puede una persona desarrollar políticas públicas que no comparte durante 7 o más años?, ¿Tiene libertad real quien, estando en la orgánica del municipio, vistió otros colores sin mayores quejas?, ¿Es verdadera señal de independencia lanzar una candidatura, cuando se va quien tuvo confianza en ti para llevar a cabo su proyecto? En lo personal, creo que la respuesta estas otras tres preguntas es un simple y claro no.
Después de leer lo anterior, podrá tener un juicio más completo de quienes son sinceros con sus posturas, o los que buscan poner un velo a su pasado, haciéndolo parecer otra cosa. Muchos luego del 18 de octubre de 2019 buscar, a partir de la semántica, convencer de una característica al electorado, principalmente al joven, y es a ellos a quienes les digo que son los actos los que definen a una persona, es la presencia en los grandes procesos transformadores, es la cercanía real a la ciudadanía y sus problemas lo que definirá la probidad e independencia de quien busca su voto, y esto lo digo para que no caigan en la trampa de solo leer proyectos comunales llenos de lugares comunes, frases hechas o logros que no son propios, es nuestro deber investigar qué hay atrás de cada líder de esos proyectos.
Será así y sólo así, que podrá usted evaluar en un candidato o candidata, la independencia, pasado y calidad humana, todas características vitales para poder concretar un mejor futuro para todos los villalemaninos y villalemaninas.
“Las opiniones expresadas en esta columna de opinión son de exclusiva responsabilidad de quien la emite, y es fruto de la crítica y reflexión personal que cada integrante del Colectivo “La Villa Alemana que Queremos”, como ciudadano y ciudadana, tiene derecho a opinión y libertad de opinión, dentro de los márgenes valóricos que promueve nuestro Colectivo, como por ejemplo el irrestricto respeto a los Derechos Humanos. Estas opiniones no necesariamente representan al Colectivo como conjunto”